Estos albañiles de Florida están rompiéndola en la música, demostrando que el talento no entiende de horarios ni de uniformes. Su nuevo sencillo es un himno a la perseverancia… y a la fiesta después de la chamba.
Imagina esto: Un día estás colando concreto bajo el sol de Florida, y al siguiente estás arriba de un escenario, cantando corridos frente a miles de personas. Esa es la vida de LOS DE FL, la banda que está revolucionando el regional mexicano con su sonido fresco y su historia de esfuerzo real.
Estos vatos, originarios de Fort Pierce y Apopka, no se andan con cuentos. Le meten duro a la construcción de 6 de la mañana a 6 de la tarde, y luego se transforman en estrellas de la música. ¿Cómo le hacen? Con pasión, talento y unos chalecos de seguridad que ya son su sello distintivo.
Su nuevo sencillo, «DAPA» (un saludo a su disquera, DAPA RECORDS, liderada por Uriel «Frenchie» Kadouch y Micah Molinari), es un rolón producido por Lio De La O que resume su filosofía de vida. La letra es un grito de guerra que celebra el éxito, pero sin olvidar de dónde vienen: «Se siente bien estar aquí parado, disfrutamos lo que logramos». Es la historia de cómo el trabajo duro y la humildad te pueden llevar lejos.
Pero no todo es sudor y cemento. LOS DE FL también saben cómo prenderla. «DAPA» es un corrido que invita a la fiesta, a celebrar los logros y a disfrutar la vida, porque después de una jornada pesada, ¿quién no se merece un buen desestrés?
Y los números no mienten. Con más de 20 millones de reproducciones en temas como «772 Love» y «Para Los Que Me Tiran», y colaboraciones con artistas como Peso Pluma y Porte Diferente, LOS DE FL están demostrando que son mucho más que una curiosidad. Son una fuerza a tener en cuenta en la escena musical.
Daniel Castro, Yahir Romero, Bryan Aguirre, Tony Charles y Giovanni Leyva son la prueba de que los sueños no tienen límites, ni horarios de oficina. Son albañiles, son músicos, son el futuro del regional mexicano.
Así que ponte el casco (o los audífonos), sube el volumen y prepárate para «DAPA». Porque estos vatos están construyendo algo grande, a ritmo de corridos y con el corazón en la mano.